Climbing For A Reason
Fundación que ayuda al progreso social en comunidades subdesarrolladas, de todo el mundo, proporcionándoles un mejor futuro a través de la escalada.
Hoy hablamos con Climbing for a Reason, un proyecto sin ánimo de lucro que introduce la escalada en comunidades poco desarrolladas alrededor del mundo para convertir su gente en escaladores de sus propias rocas y poder sacar un fruto de dicho deporte que pueda ser valioso para su comunidad abriendo las puertas al turismo, aportando nuevos recursos y creando una nueva relación de su gente con el entorno en el que viven, así como fomentando el empoderamiento femenino en el deporte.
Justo ahora tienen un “gogetfunding” en marcha a pocos días de terminar, y hemos pensado que su historia os podía interesar.
Tenemos la suerte de robarle unos minutos a Mateo, uno de los impulsores y encargado de la parte audiovisual del proyecto; quien justo nos escribe a minutos de coger un avión hacia Pakistán.
Mateo Barrenengoa, fundador de Climbing for a Reason
Lucho Birkner, Co-fundador de Climbing for a Reason
Buenas Mateo, cuéntanos ¿Quiénes sois y de dónde venís?
Somos Mateo Barrenengoa (quien escribe) y Lucho Birkner, chilenos, escaladores y aventureros. Hace unos 8 años que viajamos y escalamos juntos.
¿Qué es Climbing for a reason y de dónde nace?
Climbing for a Reason es un proyecto que nace desde la idea de entregar la oportunidad de escalar a niños de todo el mundo en sus propias rocas.
Todo esto empezó hace unos 6 años, cuando Lucho y su ex pareja fueron a la India. Allí encontraron un espacio para poder hacer talleres de escalada a niños y así todo comenzó. Al año siguiente volvimos con nuestro primer proyecto : SHARANAM GANESHA, en el pueblo de Badami, donde entregamos material y conocimiento de escalada a los niños de la aldea.
Hemos visto varios proyectos y acciones que habéis realizado, cuéntanos un poco...
Durante años hemos realizado proyectos en India, México, Nepal, Surinam, Patagonia y ahora vamos camino a Pakistán. Allí básicamente lo que hacemos es construir muros de escalada en los pueblos, equipamos vías y hacemos talleres de iniciación y seguridad así como donamos material para que puedan seguir su práctica en el futuro. Cada proyecto que hacemos nos convence más de lo lindo e importante que resulta una labor así, donde con pequeñas acciones se puede cambiar la vida entera de personas, sobre todo desde la niñez.
¿Y en qué estáis trabajando ahora?
Ahora estamos camino a Pakistán, yo escribo desde el aeropuerto de Lima en una escala, aún me faltan unas 55 horas para llegar a Islamabad, donde me reuniré con Lucho para tomar el último vuelo a Skardu…
Este proyecto es extremadamente simbólico ya que es un homenaje a nuestro amigo y hermano Juan Pablo Mohr quien se unió a Climbing for a Reason en nuestro proyecto en Nepal. Al finalizar el proyecto subió el Lhotse y el Everest sin oxígeno y al año siguiente partió a Pakistán con la idea de escalar el K2 en invierno.
Antes de subir la montaña nos dijo que debíamos ir a realizar un proyecto en alguno de los pueblos que están camino al K2. Desgraciadamente nunca volvió... Luego de su desaparición la idea cobró mucho sentido y ahora aún más ya que hace 30 minutos me entero de que han encontrado su cuerpo cerca de la cima de la montaña.
Así que en eso estamos, camino al valle de Shigar, al pie del Karakórum, tal como él nos dijo.
¿Qué puede aportar la escalada a las comunidades en las que desarrolláis los proyectos?
Uno de los pilares de nuestro proyecto es que a través de la escalada podemos acercar a la gente a los espacios de naturaleza, creemos firmemente que para conservar hay que conocer y la escalada es una manera muy profunda de conectarse con entornos naturales.
Por otra parte puede ser una herramienta para que a través del turismo se genere una economía local que puede competir contra empleos más relacionados a industrias extractivas que suelen dominar los territorios en países pobres.
¿Cómo os reciben las comunidades y cómo es el proceso de integración del proyecto?
Las comunidades en un principio generalmente se muestran un poco desconfiadas, es un deporte nuevo y luce peligroso, pero es maravilloso ver como después de unos días las actividades son muy familiares y todos disfrutan plenamente de la escalada en las rocas de su pueblo. En general los proyectos terminan de manera increíble, donde generamos lazos que mantenemos hasta el día de hoy con los locales de todos los sitios que hemos visitado.
La escalada provoca el surgimiento de una nueva relación del hombre con la naturaleza. ¿Cómo lo vivís y qué valores creeis que os permite inculcar este deporte en las comunidades?
La escalada puede dar a estos niños y niñas la confianza que necesitan y una oportunidad de hacer algo distinto, algo nuevo y algo sano, incluso para algunas personas puede resultar una razón de vida y algo a que dedicar la vida entera.
Hemos visto que este proyecto en Shigar está liderado por Naila Yasmeen, ¿cómo tratáis el empoderamiento femenino en el proyecto, especialmente trabajando en comunidades donde los derechos de las mujeres tienen un largo camino por recorrer?
Así es, en un principio nos costó mucho dar con personas que nos ayudaran ya que todos decían que no podíamos enseñar escalada a las niñas, pero hoy y gracias a la ayuda de personas como Naila Yasmeen se podrá llevar a cabo. Estamos muy contentos con su participación en el proyecto, ella representa una nueva postura en lo que hace a los derechos de la mujer en países como Pakistán, estamos muy agradecidos por eso y dispuestos a ayudar y comunicar esta idea con toda la fuerza que sea necesario.
La escalada también puede ser una herramienta para dar ese poder y confianza a las niñas, cosa compleja en países musulmanes.
Os animamos a participar con Climbing for a Reason.
¿Qué futuro le deseáis a Climbing for a Reason?
El futuro de nuestro proyecto es prometedor, tenemos la certeza de que este proyecto es algo positivo para las comunidades de todo el mundo. Acercar a los niños y niñas a la naturaleza en torno a un deporte sano es sin duda algo positivo, por lo que tenemos una total esperanza.
¿Cómo se puede contribuir en el proyecto?
Actualmente tenemos abierto un “gogetfounding” donde pueden colaborar con el proyecto para cubrir los gastos del viaje, el material necesario para equipar las vías, el material de escalada que se quedará en las comunidades, la producción audiovisual etc.
Tras estas palabras y compartirnos algunas imágenes de sus viajes, Mateo nos deja para coger ese avión y seguir construyendo un futuro con más posibilidades para esas comunidades.
Cabe recordar que este es un proyecto sin fines de lucro con el mero objetivo de beneficiar a estos pueblos, con la esperanza de que la escalada pueda ser una fuente de ingresos a través de un turismo sano y sostenible, que se base en el deporte y en compartir otras formas de vivir su propio entorno y relacionarse con él al escalar sus rocas; que sea un motivo más para que los niños y niñas tengan objetivos y retos y que las niñas, igual que ellos, tengan claro que ese es también su lugar.
Os animamos a todos y todas los que podáis a colaborar en esta bonita iniciativa así como a reflexionar sobre qué herramientas, por pequeñas que sean, tenemos cada uno de nosotros para poder aportar cambios positivos a nuestro alrededor.
Aquí tenéis el link donde podéis ayudar: COLABORA